El pastis equilibrado perfecto, ni demasiado vegetal ni simple. Una veintena de plantas y especias aportan un toque de complejidad y una armonía perfecta. Delicado y refrescante. Un pastis para saciar la sed. Un toque de genciana silvestre, para darle su carácter típico. Fino y elegante, se bebe como un pastis, con hielo, como aperitivo, 1 parte de pastis silvestre, 5 ó 6 partes de agua.
Nariz: Expresivo ajenjo, artemisa y anís de regaliz.
Paladar: Sediento, fresco, fluido, las especias y las plantas aportan un toque de originalidad a este Pastis.
Final: Notas anisadas y herbáceas.